Nuestra historia

Desde hace más de 150 años el ganado bovino de raza Aubrac es criado en la granja Des Vialars situada en Aveyron. Cuatro generaciones de granjeros seguidas han creado una granja única. Actualmente Christian Valette y su socio Franck Canal son los que dirigen mano a mano la granja y velan día a día por mantener una crianza tradicional de ganado bovino Aubrac.

UNA CONSTRUCCION EN EL TIEMPO

 

La granja Des Vialars es la que es ahora gracias al trabajo duro de una familia, la familia Valette. Establecida en 180 hectáreas, cuenta con un ganado de raza pura del Aubrac que consta de 300 vacas y bueyes repartidos entre tres establos de engorde y de reproducción. Es esta raza la que hace el orgullo de la granja.

 

El largo trabajo a través del tiempo es lo que hace ahora de la granja un fruto de mucho esfuerzo. A inicios de los años 1900, la granja contaba tan solo con 30 vacas reproductoras y un solo establo, donde los animales pasaban el invierno, fuerte, característico del Aveyron. Cada verano Jean Valette, abuelo de Christian, tenia que alquilar otras tierras dentro de la meseta del Aubrac para así poder ofrecer una hierba fresca a su ganado. Un trabajo en condiciones difíciles para cualquier granjero que se llevo hasta los años 70, años en los cuales la familia Valette pudo adquirir 40 hectáreas de tierra y por consiguiente duplicar la cantidad de ganado. Algunos años más tarde, siempre con el mismo objetivo, la granja duplica la cantidad de ganado gracias a Pierre Valette, padre de Christian. La granja se transforma totalmente de nuevo gracias al trabajo de Christian Valette en 2010. Si bien el confort y el equilibrio nutricional siempre han sido prioridades en la crianza de nuestro ganado en la granja, Christian siempre ha querido ir más allá, revolucionando el funcionamiento de su granja. No importaba si es dentro de los establos para optimizar al máximo el bienestar animal o fuera de los establos arreglando los techos para la instalación de paneles solares, la granja Des Vialars porta modernidad, ecología y esta en lo alto en confort animal. Al mismo tiempo, en el 2010, nosotros escogimos inscribirnos dentro de la gestión de Bleu-Blanc-Coeur, reconocida por el estado francés dentro del programa nacional de salud y nutrición.

 

UNA GRANJA MODERNA… UNA GRANJA CON VALORES

Si bien la granja Des Vialars ha vivido grandes transformaciones desde más de un siglo, los valores que engloban nuestro trabajo siguen siendo los mismos. Todas las disposiciones e inversiones conllevan a tener un mimo efecto: el bienestar de nuestros animales y la conservación del medio ambiente.

La relación que existe entre nuestros granjeros y nuestros animales es una ventaja principal y nuestra bandera. Es por ello por lo que dentro de esta lógica que existe desde hace más de 10 años, Christian Valette se asocia con Franck Canal “el hombre que habla a los oídos de los animales”. Franck Canal, originario de los Pirineos orientales, llegó al Aveyron con una sola idea en la cabeza: realizar una crianza excepcional. Solo basta con verlo trabajar para estar convencido que es el maestro en su área, el hombre de crianza de ganado. Es él único que puede acariciar a todas las vacas, becerros y toros. Es el que alimenta cada día esa relación extraordinaria con cada animal. Gracias a su trabajo, las vacas están siempre en confianza, viviendo sin ningún estrés. En la actualidad, la visión de Christian Valette y el don de Franck Canal hacia los animales hace que ofrezcan una calidad de vida fuera de lo común para los animales.

 

Y en la granja Des Vialars, la modernidad rima con la tradición. Si bien la granja es una de las más modernas que existe en Francia, la tradición en lo que respecta a la crianza propia de la meseta del Aubrac dura después de cuatro generaciones. Franck y Christian conducen el ganado a la mano. Franck es un ferviente defensor de la metodología Souvignet en lo que respecta al manejo a la mano de sus animales. Esta metodología, originaria de la zona del Cantal, no solo basta con acariciar a los animales sino también de hacerlos entrar en confianza. Es un trabajo que requiere pasión y paciencia. De pasión porque tienen que interesarte los animales, estar presentes siempre y escucharlos. De paciencia porque hay que ser receptivos y de prohibir la brutalidad. Por ello que viene el nombre de metodología suave o dulce. Para aplicar esta metodología, se debe amar a las vacas y amar este trabajo. Para nosotros, acariciar nuestras vacas y tocarlas cada día son dos cosas esenciales. No podemos imaginar nuestro trabajo sin esta relación de proximidad. La docilidad de nuestros animales es lo principal. Desde hace cuatro generaciones, nos complace trabajar con animales que nos respectan y a los cuales nosotros respetamos.

 

Los esfuerzos también van de la mano con una alimentación sana y equilibrada para nuestro ganado. Una parte del año nuestro ganado de la granja Des Vialars aprovechan los pastos naturales de montaña. En la meseta del Aubrac, la flora excepcional ofrece una hierba fresca y variada con más de 300 variedades de plantas, fruto preciado gracias a los suelos volcánicos liberado por los cultivos.

  • Christian Valette con la vaca Castagne y su becerro reciben un premio en Paris
  • Jean Valette, Odette y sus hijos
  • Christian Valette en un concurso cantonal de la raza Aubrac en Laguiole
  • Cesar y Paul Valette, hijos de Christian